
Eduardo Montagut
Las mujeres pacifistas de Inglaterra, Estados Unidos, Francia y Japón (no hubo italianas, habida cuenta del régimen fascista imperante) enviaron una representación a la Conferencia de Desarme Naval de 1930 para presentar una petición en favor de la paz.
La petición se basaba en el argumento de que el mantenimiento de excesivos armamentos conducía a la ruina a todos los países sin asegurarles la tranquilidad, amenazando, además, con producir nuevas guerras. Toda guerra futura degeneraría en una lucha de exterminio, y se explicaba que las declaraciones de los gobiernos por la paz eran acogidas con escepticismo por los pueblos mientras esos gobiernos no tomasen medidas prácticas para asegurar la realización del desarme.
La petición entregada por las delegadas de las organizaciones femeninas pacifistas iba respaldada por millones de firmas.
En nombre de los delegados de la Conferencia contestó el premier laborista británico, MacDonald, agradeciendo los esfuerzos de las mujeres en favor de la paz, explicando que esperaba que en las sucesivas Conferencias que pudieran celebrarse fuera una realidad los deseos de todos.
El Socialista valoraba muy positivamente la actitud adoptada por la Liga Internacional Femenina en favor de la paz, una organización que consideraba muy importante y activa, ya que estaba decidida a actuar para influir en favor de la paz.
Por nuestra parte, recordemos que la Liga Internacional de las Mujeres por la Paz y la Libertad se fundó en La Haya en abril de 1915, y sigue existiendo en la actualidad, siendo la organización femenina pacifista más antigua del mundo. Debemos destacar el papel de las fundadoras, las sufragistas Jane Addams y Emily Greene Balch, que serían galardonadas con el Premio Nobel de la Paz, en 1931 y 1946, respectivamente. La Liga pretende unir a las mujeres de distintas ideologías y planteamientos para estudiar y difundir las causas de la guerra, y para trabajar por la paz.
Hemos trabajado con el número 6555 de El Socialista del mes de febrero de 1930. Podemos consultar la página web de la WILPF, así como la de la Sección Española de la misma.