por Rosa Amor del Olmo
¡Los amigos falsos o las personas tóxicas pueden envenenar tu vida! Aquí hay un doble problema: no se detectan de inmediato y evadir una personalidad perversa no es tan fácil, aunque existan remedios.
Cuando estamos delante de un pervertido narcisista o un manipulador cuya capacidad de molestia es igual a la perseverancia que muestra para cortar las garras de otras personas, debemos armarnos y comprender qué pasa. Lo primero es identificar y neutralizar su toxicidad. Este es un caso muy habitual en el trabajo.
Antes de pensar, recapitulemos por lo que pasa a manos de este triste personaje. En general puede ofrecer cumplidos de doble sentido, cambios de humor, culpas inútiles, burlas pasivo-agresivas en público, comportamiento ultracompetitivo, pirateo de sus ideas, trabajo regular para socavar sus habilidades o motivación, metas inalcanzables, todo en el contexto de una ducha relacional casi permitida. Recuerde que el pervertido narcisista, también llamado en siglas PN puede ser tanto un colega como su superior jerárquico. Como a veces es más difícil dejar un trabajo que un cónyuge, es mejor tener algunas reglas básicas para limitar su impacto negativo. Aquí hay algunos consejos de la psicóloga estadounidense Stephanie Sarkis, de su libro Gaslighting: How to recognise manipulative and emotionally abusive people. 2018.
Cuando recibamos instrucciones verbales, es mejor que pidamos que las escriban y nos las envíen. También puede hacer un resumen de sus instrucciones y enviárselas por correo electrónico para que las valide o modifique. Esta «prueba» le permitirá confundirlo en caso de reproches y acusaciones infundadas.
Buscará por todos medios desmotivarnos para disfrutar del poder que tiene sobre ti. Los FN son muy buenos para detectar los defectos de los demás y presionar hacia abajo donde duele. Dígase a sí mismo que nunca saldrá ganador en una confrontación con él. Y cuanto más honesto y sincero seas, mejor te manipulará y eventualmente te hará explotar. No debemos ceder nunca a ninguna de sus provocaciones.
Está bien, es a ti a quien excita, a ti a quien te está reprochando o de quien se está burlando. Pero como siempre decimos y hay que tenerlo en cuenta es que él es el que tiene el problema, no usted, no yo. El PN proyecta su inseguridad interior, quiere que estés en el mismo estado que él. También busca llamar la atención, crear vínculos de dependencia, porque es profundamente dependiente del poder que ejerce sobre los demás. Incluso si está molesto, enojado o herido, no debemos responder, no debemos cuestionar ni cambiar nuestro comportamiento. Es mejor, conservar estas opciones para las personas que realmente queremos y nos preocupan.
El objetivo de la PN es encontrar la puerta de entrada que le permita establecer su dominio. Tratar de engatusarlo o ablandarlo es una pérdida de tiempo, solo posee la empatía del depredador, esa que está acostumbrada para conocer bien a su presa, para poder atraparla mejor. No debemos en ningún momento confiar nada sobre nuestra vida personal –esto es muy español- ni los estados de ánimo, no solo nunca te ayudará, sino que se beneficiará de ello. Nunca admitas un vacío y nunca menciones una dificultad profesional, terminará usándolo algún día.
Si el narcisista manipulador es tu colega y quiere hablar contigo sobre el trabajo, haz arreglos siempre para no estar cara a cara con él. Haga que un compañero de trabajo esté a su lado. Esto te hará sentir más fuerte y reducirá las posibilidades de que resbale. Si el manipulador es tu líder, también puede ir acompañado de un miembro del comité de empresa o de un representante sindical. Si esto no es posible, hay que hacer lo imposible para cambiar esa entrevista o conversación ¡apliquémoslo!
Evitar tener contacto nos ayudará a ponernos cada cual en su sitio. Lo mejor es ceñirse a relaciones estrictamente profesionales. Esto significa limitar sus discusiones a los hechos y a los profesionales. Esto es más difícil de lo que parece porque el depredador tiene la molesta tendencia a intentar «mojar» a los demás mientras él permanece seco. Por eso pregunta constantemente tu opinión, tu sentimiento, tus ideas. Quiere aprovecharlo sin correr el riesgo de tomar decisiones y responsabilidades. Si te pide tu opinión como «jefe», sé conciso y razonado. Sobre todo, no debemos ceder a la tentación de dar nuestra opinión sobre tal o cual persona o logro, él lo usará contra estas personas y contra ti. Él, inocente, solo transmitirá «información». Lo sabemos pero se nos olvida, hay que tenerlo en cuenta, porque la figura es amoral y poco confiable en esencia.
A veces el PN que sabe hasta dónde no llegar legalmente, cruza la línea. De ahí el interés de ser consciente de nuestros derechos y de lo que puede o no puede hacer. Obtener información de los representantes del personal, sindicatos nos ayudará a estar mas empoderadas, impidiendo que cualquiera cosa se vuelva ilegal.
Finalmente, un consejo que se aplica a todas las víctimas de pervertidos narcisistas, no debeos quedar calladas. Debemos por encima de todo, superar los sentimientos de vergüenza, culpa y debemos compartir nuestra historia con los demás, a poder con alguien fiable en quien podamos confiar. ¿Por qué? Porque el narcisista, manipulador aprovechará el aislamiento y las emociones que inhiben a sus víctimas, no le dejes jugar el papel del bueno.
Me he dirigido en masculino, teniendo en cuenta que un pervertido narcisista, manipulador en el trabajo, puede ser una mujer, como cada vez existen en esos roles. Todavía el asunto se complica más al ocupar ese rol alguien de nuestro propio sexo, el problema tardaremos más en reconocerlo. Nos dejamos llevar, nos damos confianza, queremos comunicarnos y cuando nos hemos dado cuenta ¡zas! Tenemos al manipulador/ora encima de nuestra propia conciencia y nos encontramos mirando al infinito sin saber qué hacer.