
Eduardo Montagut
La revista semanal ilustrada, Vida Socialista, salió entre 1910 y 1914, y fue creada por los socialistas que, además, eran periodistas, Tomás Angulo y Juan Almela Meliá. Fue una publicación que buscó aunar el mundo intelectual con el movimiento obrero. Escribieron personalidades de la talla de Pío Baroja, Leopoldo Alas, Concepción Arenal, Benito Pérez Galdós, Julián Besteiro, José Ortega y Gasset, Jacinto Benavente, y el propio Pablo Iglesias.

¿Qué pretendía la revista? Nos lo contaron sus redactores en su primer número de enero de 1910, recordando que la revista se planteaba desde las filas socialistas:
-Ocupar un puesto entre las “filas avanzadas de la democracia española”.
-Mantener vivo el entusiasmo del pueblo sobre las ideas de emancipación de todas las tiranías.
-Hacer una “labor favorable a la República”. Por eso se contaba con los republicanos (recordemos, en ese sentido en el momento en el que se encontraban los socialistas en relación con los republicanos).
-Ayudar al pueblo en su desarrollo intelectual y moral. Por eso se contaba con hombres de ciencia, literatos y artistas.
-Luchar por la “elevación de la mujer”, y por eso se plantearían “páginas feministas”.
-Ayudar a la juventud democrática. Los autores eran jóvenes socialistas.
-Difundir las doctrinas socialistas para evitar que ningún crítico interesado pudiera hablar de los ideales socialistas inventando lo que le conviniese.
-Atacar a los farsantes.
-Fustigar a los que no cumplan con sus deberes.
-Rechazar a los que intentasen entrar en las filas socialistas con fines mezquinos.
-Ser amigos de los que buscasen el bienestar del pueblo por la democracia. Ser enemigos de los que intentasen “castrar” al pueblo con “idioteces religiosas”, los que buscasen someterlo con la fuerza bruta y de quienes intentasen aprovechar para explotarles.
-Apoyar a cuantos sufriesen injusticia.













