
José L. Fraguas
Universidad Complutense de Madrid
Entre Jesús y las mujeres de Rosa Amor del Olmo es una obra que invita al lector a un viaje profundo por el mundo, a menudo olvidado, de las mujeres del Nuevo Testamento y su relación con Jesús. A lo largo de sus páginas, la autora analiza con detalle a numerosas figuras femeninas bíblicas –desde las más prominentes, como María la madre de Jesús o María Magdalena, hasta otras menos conocidas, como la hemorroísa sanada por Jesús o discípulas de la Iglesia primitiva como Junia o Lidia– revelando cómo interactúan con Cristo y qué significan sus encuentros. El libro combina erudición teológica con sensibilidad narrativa, logrando atraer tanto a especialistas en estudios bíblicos como a un público general interesado en teología, historia del cristianismo, estudios de género y espiritualidad. Rosa Amor del Olmo consigue, con un estilo claro y a la vez poético, abrir “una ventana particular y privada hacia una posible comprensión hoy de unos relatos que en la tradición cristiana han reposado para siempre”. En otras palabras, Entre Jesús y las mujeres no es solo un recuento histórico, sino una reinterpretación viva y accesible de las historias evangélicas desde una mirada contemporánea y femenina.
Desde las primeras páginas se aprecia que el enfoque del libro trasciende la simple recopilación de datos. La autora lo deja explícito en su introducción, al afirmar que abordar la relación entre Jesús y las mujeres requiere más que historiografía: es “no como un mero ejercicio de reconstrucción histórica, sino como un viaje hacia la comprensión de la esencia misma de lo divino” Este planteamiento marca la tónica de la obra: Del Olmo entrelaza lo histórico (contextos, costumbres y hechos documentados de la época de Jesús) con lo espiritual y simbólico (significados más profundos, alegóricos o trascendentes que emergen de los encuentros de Jesús con cada mujer). Su narrativa, por momentos cercana a la prosa poética, consigue que el lector experimente cada escena bíblica no solo como un evento del pasado, sino como un momento con resonancia eterna. Por ejemplo, al relatar el diálogo de Jesús con la mujer samaritana junto al pozo de Jacob, la autora destaca el rico simbolismo del escenario –el mediodía abrasador y el pozo como tradicional lugar de encuentros significativos– y cómo Jesús convierte esa situación cotidiana en un encuentro espiritual sobre “el ‘don de Dios’ y la forma de orar”. De este modo, Rosa Amor del Olmo narra los episodios evangélicos con una mezcla de rigor contextual y contemplación mística, logrando un tono que a la vez informa e inspira.
Un aspecto central de Entre Jesús y las mujeres es la reinterpretación hermenéutica que Rosa Amor del Olmo emprende desde una perspectiva femenina y actual. La autora es consciente de que, durante siglos, la lectura de la Biblia ha estado mediatizada por visiones patriarcales. Como ella misma señala, históricamente “quienes escribieron la Biblia, y más tarde los exégetas, biblistas, profesores y predicadores, eran hasta hace muy poco hombres, y pocos de ellos eran sensibles a la cuestión de la mujer; tenían presupuestos que sugerían la superioridad del hombre”.
Frente a esta tradición interpretativa exclusivamente masculina, Del Olmo se suma al esfuerzo de muchas teólogas contemporáneas por releer los textos sagrados con ojos nuevos. El libro dialoga con las corrientes de la teología feminista actual: cita a investigadoras y exegetas que han cuestionado traducciones tendenciosas y han sacado a la luz el papel olvidado de las mujeres en la Biblia. No obstante, la autora mantiene un equilibrio notable. En lugar de forzar una visión anacrónica, reconoce los condicionamientos de cada época: se pregunta “¿debemos concluir que Jesús era feminista? Igual no con la idea contextual que … tiene el vocablo, actualmente. La palabra y la idea son, por supuesto, totalmente anacrónicas”. Sin embargo –y aquí es donde su análisis hermenéutico cobra fuerza– Del Olmo muestra cómo Jesús de Nazaret, aun viviendo en una sociedad patriarcal del siglo I, rompió constantemente con los moldes de su tiempo en el trato hacia las mujeres. De hecho, la lectura que propone evidencia que “uno queda asombrado por la magnanimidad de Jesús hacia las mujeres”, quien “disfruta de su compañía y conversación” y llega a hablarles “de igual a igual” en numerosas ocasiones. Esta magnanimidad y cercanía de Jesús con las mujeres, meticulosamente ilustrada en el libro, constituye uno de los ejes de la reinterpretación: al revisitarlos desde una sensibilidad femenina, muchos pasajes evangélicos revelan una radicalidad inclusiva que podría pasar desapercibida en lecturas tradicionales.
El estilo narrativo de Rosa Amor del Olmo merece un comentario especial. Si bien el ensayo se apoya en investigaciones bíblicas serias y referencias históricas (la autora introduce, por ejemplo, explicaciones del contexto judío –llega a citar proverbios rabínicos y prácticas culturales de la época– para esclarecer el trasfondo de ciertos relatos), la presentación está lejos de ser un texto académico árido. Al contrario, Del Olmo escribe con claridad literaria, en un tono cercano y reflexivo que acoge al lector no especializado. Su prosa es ágil y elegante, con destellos líricos que la acercan por momentos a la literatura espiritual. En ningún momento se pierde la profundidad académica –las interpretaciones ofrecidas están bien fundamentadas en la exégesis bíblica y en el diálogo con la tradición judeocristiana–, pero el discurso se mantiene accesible. Por ejemplo, cuando explica las parábolas de Jesús, lo hace de manera pedagógica y amena, resaltando cómo Jesús emplea imágenes domésticas comprensibles (amas de casa buscando una moneda perdida, madres amasando el pan con levadura, pájaros y flores cuidados por Dios) para transmitir verdades profundas. Esta manera de exponer demuestra que la autora equilibra la erudición con la divulgación: un lector con formación teológica encontrará en estas páginas un análisis riguroso y novedoso, mientras que el lector general hallará una narrativa cautivadora que le descubre matices desconocidos de los Evangelios. En términos de estilo, Del Olmo entrelaza lo histórico, lo espiritual y lo simbólico con naturalidad, dotando al libro de una voz propia: respetuosa con la tradición, pero fresca y sugestiva en su forma de contar.
En cuanto al contenido teológico y social, Entre Jesús y las mujeres aporta un diálogo enriquecedor entre la tradición y la modernidad. Teológicamente, el texto invita a repensar la figura de Jesús a la luz de su relación con las mujeres: ¿qué nos dice de lo divino el hecho de que Jesús aparezca rodeado de mujeres discípulas, amigas, benefactoras, testigos de su resurrección? Del Olmo responde mostrando que esas relaciones no fueron accidentales, sino parte integral del mensaje cristiano. Todas las grandes figuras femeninas de los Evangelios desfilan por el estudio: las que acompañaron a Jesús con fe y valentía, “mujeres creyentes, amorosas, valientes al pie de la Cruz, primeros apóstoles en la mañana de Pascua…”. Al visibilizarlas, la autora dialoga con la tradición judeocristiana en el sentido más genuino: no para negarla, sino para sacar a la luz tesoros ocultos en ella. Así, se recuerda que fueron mujeres quienes primero anunciaron la Resurrección de Cristo a unos apóstoles varones temerosos y escépticos, o que Jesús defendió públicamente la dignidad de mujeres marginadas (como la mujer adúltera a quien salva del apedreamiento, o la hemorroísa a quien llama “hija” al sanarla, devolviéndole estatus en la comunidad). Estas observaciones tienen un claro valor social y eclesial: subrayan que el cristianismo original incluía a las mujeres en roles protagónicos y de liderazgo espiritual, aunque luego muchas de esas contribuciones femeninas quedaran minimizadas. En diálogo con las corrientes feministas actuales, Del Olmo señala esos hechos para motivar una reflexión contemporánea: si Jesús “no hace acepción de personas por su sexo y no se deja encerrar en las restricciones culturales” –tal como muestra repetidamente en los Evangelios–, la Iglesia y la sociedad de hoy están llamadas a imitar esa actitud inclusiva. La importancia de esta reinterpretación hermenéutica femenina radica, pues, en que no solo enriquece la comprensión teológica (permitiendo una lectura más completa y justa del mensaje cristiano), sino que además inspira un cambio de mirada en la comunidad de fe actual, reivindicando la dignidad y la voz de las mujeres conforme al ejemplo de Jesús.
A lo largo de la reseña hemos mencionado varias citas textuales del libro que dan cuenta del tono y la propuesta central de Rosa Amor del Olmo. Estas citas, impregnadas de un lenguaje a veces poético y otras veces contundente, muestran cómo la autora logra fundir la devoción espiritual con el análisis crítico. Expresiones como “lo legendario se erige como un puente hacia lo trascendental” o “las mujeres… son elevadas… a un plano de igualdad y dignidad, revelando la naturaleza inclusiva y revolucionaria del mensaje de Jesús” (párrafos iniciales) reflejan esa doble intención: por un lado, profundizar en el sentido último de las Escrituras; por otro, reivindicar a las mujeres bíblicas como portadoras de un mensaje vigente. Del Olmo escribe con una evidente pasión por resaltar la trascendencia espiritual de esas figuras femeninas, a la vez que mantiene un compromiso con la verdad histórica y la fidelidad al texto bíblico. Este equilibrio confiere al libro un carácter muy especial, casi de puente entre dos mundos: el de la tradición (porque se apoya en la Biblia, los Padres de la Iglesia, el contexto judío, etc.) y el de la innovación hermenéutica (porque relee esa tradición desde la óptica del siglo XXI, con las preguntas y sensibilidades actuales).
En valoración final, Entre Jesús y las mujeres de Rosa Amor del Olmo se revela como una aportación valiosa al pensamiento cristiano contemporáneo y a la visibilización de las mujeres en los textos sagrados. Su aporte al campo teológico es significativo: ofrece una síntesis documentada y a la vez inspiradora sobre las mujeres del Nuevo Testamento, llenando un vacío en la literatura religiosa en español al abordar de forma integral este tema desde una perspectiva femenina. Además, el libro tiene un claro impacto social y eclesial, pues su lectura invita a repensar los roles de género dentro de la comunidad creyente a la luz del Evangelio. En un momento en que la igualdad y la inclusión son temas centrales en el diálogo Iglesia-sociedad, obras como la de Del Olmo establecen puentes fecundos: conectan la herencia judeocristiana con las corrientes feministas actuales, sin caer ni en rupturas radicales con la tradición ni en conformismos acríticos. Entre Jesús y las mujeres destaca por su combinación de claridad literaria –que hace la lectura amena y comprensible para un público amplio– con profundidad académica y espiritual –que satisface al lector más exigente en busca de contenido sustancioso–. En definitiva, estamos ante una reseña bíblica que trasciende el mero comentario: es una meditación contemporánea sobre el Evangelio, en la que las mujeres recuperan su voz y su protagonismo. El gran mérito de Rosa Amor del Olmo es haber tejido con éxito ese diálogo a tres bandas entre Jesús, las mujeres de ayer y los lectores de hoy, logrando que las historias ancestrales cobren vida con renovado significado. Pocas veces un estudio teológico consigue ser tan riguroso y, al mismo tiempo, tan profundamente humano. Entre Jesús y las mujeres ilumina con nueva luz pasajes conocidos, nos desafía a mirar la historia de Jesús desde otra perspectiva y nos recuerda, en última instancia, que el mensaje de igualdad, amor y dignidad que él encarnó sigue resonando y transformando vidas, hoy como hace dos mil años.
