
Gloria Sánchez
En tiempos donde las fronteras parecen más rígidas que nunca, la literatura emerge como un poderoso vehículo para unir culturas. Najat El Hachmi (Nador, 1979) es un ejemplo claro de este fenómeno: mujer amazig criada en Cataluña, se ha posicionado como una de las escritoras más importantes en catalán y castellano, abordando temas tan complejos como la identidad, la migración y la emancipación femenina.
Su llegada a Cataluña a los ocho años marcó un punto de inflexión vital y literario. Crecer entre varias lenguas —rifeño, árabe y catalán— moldeó profundamente su identidad. Licenciada en Filología Árabe por la Universidad de Barcelona, El Hachmi utiliza su formación académica para construir puentes literarios que conectan las orillas del Mediterráneo.
Su primera publicación, Jo també sóc catalana (2004), dejó claro desde el principio cuál sería el núcleo de su obra: la lucha constante entre pertenencia y extranjería. Sin embargo, la consagración llegaría con la novela L’últim patriarca (2008), ganadora del Premio Ramon Llull y traducida a numerosos idiomas. En ella, aborda la compleja relación padre-hija en un contexto marcado por las tradiciones rígidas del Rif marroquí y la búsqueda de libertad en Cataluña.

Más tarde, novelas como La hija extranjera (2015) y Madre de leche y miel (2018) profundizan en la dimensión femenina de la migración, explorando con sensibilidad las relaciones maternas y la lucha de mujeres que desafían normas sociales por proteger a sus hijas.
Además de ficción, El Hachmi ha destacado como ensayista con obras como Siempre han hablado por nosotras (2019), donde critica cómo ciertos discursos culturales o religiosos silencian a las mujeres musulmanas. Su visión feminista, laica y universalista también impregna su novela El lunes nos querrán, ganadora del prestigioso Premio Nadal en 2021, en la que narra la emancipación emocional de dos adolescentes en los suburbios de Barcelona.
Recientemente, ha extendido su alcance al público juvenil con Los secretos de Nur (2025), novela que aborda las tensiones identitarias desde la mirada inocente pero crítica de una niña de doce años.
Estilísticamente, El Hachmi se destaca por escribir desde la intersección de diversas lenguas, creando un estilo híbrido y confesional que potencia la cercanía con el lector. Sus textos visibilizan la compleja realidad de vivir en múltiples culturas simultáneamente.
Reconocida internacionalmente, la prensa europea ha celebrado sus novelas como puentes entre culturas y defensoras de la voz femenina frente al patriarcado, tanto rural como urbano. Su presencia pública en eventos como el pregón de las Fiestas de la Mercè (2023) y su activa participación en medios confirman su influencia como intelectual que habla directamente a migrantes y autóctonos.
Najat El Hachmi continúa escribiendo más allá de etiquetas nacionales o lingüísticas, ampliando el espacio literario para las mujeres hispano-marroquíes y ofreciendo una mirada crítica y esperanzadora sobre las identidades fronterizas del siglo XXI.