José Montesdeoca

            Si usted tiene un suegro. Átelo en corto, vigílelo de forma permanente y si hace falta, contrate los servicios de un detective privado que le informe de las idas y venidas del padre de su pareja. Su familiar corre el riesgo de ser utilizado como arma arrojadiza para derrocar al presidente del Gobierno de España.

            Preocúpese por saber lo que habla su familiar cada tarde y la hora taurina de las cinco, cuando se sienta con sus tres amigos octogenarios a jugar la inaplazable partida de dominó en el club social del barrio, no vaya a ser que estén confabulando un posible atentado contra la genovesa sede del PP en Madrid. O maquinando un gesto menos bélico, pero si más romántico y deseado, como es el de sacar de un plumazo a los Borbones de la Zarzuela.

            Le es indiferente al señor Feijoo, que su suegro-el de usted- haya sido bombero, pescadero, médico, cartero o se hubiera dedicado durante una parte de su vida laboral a montar y explotar saunas. Cualquier situación, argumento o pretexto le ha valido al líder del partido conservador para montar su enésimo bulo, rápidamente difundido en las RRSS por los pseudomedios a sueldo del Partido Popular.

            Volvió a mentir la semana pasada en el Congreso de los Diputados, cuando argumentó desde el estrado del hemiciclo que “Pedro Sánchez se ha lucrado de la prostitución a través de los negocios de su suegro”. No se puede ser tan macarra y al mismo tiempo tan barriobajero, ni como persona, ni como político. El gallego pepero, posee esa extraña habilidad de estar permanentemente inmerso en el estercolero de la falsedad, convirtiéndolo en su modus operandi durante toda su trayectoria política.

            Se ha pasado de frenada con creses. Ha traspasado la línea roja de la ética, la dignidad y el respeto, no sólo a Begoña Gómez, sino lo que es peor, al padre de ésta, recientemente fallecido, vulnerando el derecho a la honorabilidad de la familia Gómez.

            Pero pongamos datos sobre la mesa y las cartas boca arriba. Para desmontar la infamia del presidente del Partido Popular nos tenemos que remitir al año 2014, cuando Pedro Sánchez accede por primera vez a la secretaría general del PSOE. Así lo revela una conversación entre Francisco Martínez y el excomisario Villarejo, -el omnipresente Villarejo, el perejil de todas las salsas que se precien como tal-, sobre las saunas que gestionó el señor Sabiniano Gómez, padre de la esposa de Pedro Sánchez, que tuvo lugar el 22 de agosto de ese mismo año. Martínez era por entonces secretario de Estado de Seguridad, número dos del Ministerio del Interior que dirigía Jorge Fernández Díaz. Villarejo-el Koldo de esa época-no tuvo reparo alguno para grabar la conversación.

            Francisco Martínez pregunta. “¿Y eso lo sabe Pedro? Y Villarejo contesta:”¡Claro!. Y remata: “Es la parte débil del diseño de Pedro. Eso es mortal”.

            Y es en ese momento cuando marcan la estrategia. Villarejo le dice a Martínez que hay que comunicar el asunto “al uno”, en referencia al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y al “presidente”, en alusión a Mariano Rajoy.

            El secretario de Estado añade: “Esto mataría a cualquiera”, porque Sánchez “va con la bandera feminista y luego tiene a polacas chupando pollas”. “mortal, mortal”, insiste Villarejo.

            Aquellos locales del suegro del presidente eran una “actividad privada lícita”. Saunas como clubs de Swingers y no locales donde se ejerciera la trata o se obligara a ejercer la prostitución, en contras de lo que afirma el PP. Así lo afirmaron tres magistrados de la Audiencia Nacional en un auto hecho público el 28 de junio de 2024.

            El Partido Socialista Obrero Español, ante la difusión de estos audios que forman parte del sumario del caso Villarejo, pidió a la Audiencia Nacional que investigase la posible revelación de secretos.

            El tribunal desestimó la existencia del delito porque no se pudo probar-que causalidad-que Villarejo o Martínez fuesen quienes finalmente filtrasen la información a los medios de comunicación, pero si reseñaron en la sentencia y del que fue ponente el conservador magistrado Francisco Javier Vieira, que aquel negocio de las saunas se trataba de una “actividad privada lícita” y recriminaron la “deplorable utilización partidista” de este tipo de informaciones.

            Para los tres magistrados, airear este asunto lícito de las saunas para dañar a un adversario político les merecía todo el “reproche moral”.

            A tenor del fallo judicial, queda manifiestamente claro que la actividad profesional de suegro de Sánchez era lícita, siendo por consiguiente licito los beneficios obtenidos. Teniendo el Sr. Sabiniano Gómez la libertad de hacer lo mejor que estimara en ese momento con los rendimientos obtenidos.

            Pero, así y todo y siendo conocedor de la citada sentencia, el líder del PP, en un gesto de chulería política sin precedente, acusó el pasado miércoles a Sánchez de ser “partícipe a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución”. ¿Pero con quién está viviendo usted, pero de qué prostíbulos ha vivido usted?”

            Como todo político mediocre, ha sido devorado por sus propias palabras, su dialéctica difamadora ha servido para insuflar oxigeno puro a un presidente de gobierno que en esos momentos tenía graves problemas respiratorios. Ha conseguido que el “capitán” Sánchez vuelva a trazar el rumbo del navío que la derecha de este país pretendía hundir. Tanto el “capitán” Pedro Sánchez como la extensa tripulación que conformamos parte del barco del progresismo, le estamos profundamente agradecido al Sr. Feijoo por la ayuda prestada.

            En definitiva, y volviendo a la importancia que juegan los suegros en el devenir de las familias. Sería recomendable que el de Feijoo, le aconsejara a este, que si el fin último de llegar a la Moncloa a cualquier precio, es para restaurar una España “grande y libre”. Mejor será, que se regrese a su Galicia natal y se dedique a navegar entre las rías a bordo del yate de su amigo el narco.