
Un siglo después de su muerte, una semblanza devuelve al fundador del PSOE y la UGT como organizador paciente de derechos: prensa obrera, 1º de Mayo y una ética de la sobriedad.
¿Por qué volver ahora a Pablo Iglesias Posse? Porque muchas certezas de hoy —las ocho horas, el rechazo al trabajo infantil, la idea misma de ciudadanía social— nacieron de una gramática militante que conviene recordar. En su nueva obra, el historiador Eduardo Montagut traza un retrato claro y divulgativo del líder socialista, lejos del mármol y cerca del oficio: pensar, organizar, comunicar.
Un siglo de distancia para mirar mejor
La propuesta parte de una premisa sensata: la historia necesita tiempo. Con la perspectiva que dan cien años, el libro ofrece una lectura objetiva del socialismo español en su arranque, sin ocultar la convulsión de la época (Restauración, cuestión social, alfabetización pendiente) ni las urgencias de una clase trabajadora todavía sin derechos básicos.
Retrato de un organizador
El perfil que emerge no es el del orador inflamado, sino el del organizador austero: firme, honesto, buen comunicador, marxista convencido y solidario. Iglesias entendió que la política obrera requería tres artes: forjar instituciones, producir relatos y generar hábitos. De ahí que su legado no se reduzca al icono: es infraestructura moral y material.
La prensa como fábrica de conciencia
La fundación de El Socialista no fue un gesto simbólico, sino una tecnología política: un canal estable para alfabetizar, cohesionar y disputar sentido común. En una sociedad de baja escolarización, la lectura colectiva del periódico en ateneos y círculos obreros fue una escuela cívica. Sin palabras compartidas, no hay movimiento.
El 1º de Mayo de 1890: cuando lo obvio no lo era
Otro eje del volumen es la manifestación del 1 de mayo de 1890, que reclamó la jornada de ocho horas y el fin del trabajo infantil. La mirada de Montagut recuerda algo necesario: lo que hoy damos por obvio fue disputado. La historia del derecho laboral es, en buena medida, la historia de cómo se volvió impensable lo que antes era normal.
Una ética para tiempos difíciles
Más que una biografía de gestas, la semblanza perfila una ética de la sobriedad. La firmeza de Iglesias no es grandilocuente; es constancia. Su liderazgo combina disciplina, pedagogía y paciencia estratégica. En un presente dominado por la urgencia y el personalismo, esa ética ofrece un antídoto: instituciones, no ocurrencias; procesos, no fogonazos.
Por qué leerlo hoy
Porque ayuda a desdramatizar el presente. Recordar cómo se conquistaron derechos permite calibrar desafíos actuales (precariedad, digitalización, nuevas desigualdades) sin mitos ni fatalismos. También sirve para pensar el papel de la prensa —hoy redes y plataformas— en la construcción de ciudadanía social: de El Socialista a los ecosistemas digitales, cambia el soporte, no la disputa por el sentido.
«Los socialistas no mueren: se siembran». La frase de Iglesias funciona como llave: no se invoca por nostalgia, sino para entender cómo se siembran derechos hoy. La semblanza de Montagut lo saca del bronce y lo devuelve al taller donde se forjan derechos. En tiempos de ruido, una lectura sobria y útil.

Título: Pablo Iglesias, la semilla y la memoria
Veredicto: Una puerta de entrada clara y rigurosa al ADN del socialismo español.
La obra entrega lo que promete: una semblanza histórica de Pablo Iglesias Posse que evita el panegírico y busca el contraluz que da un siglo de distancia. Recupera hitos —la fundación de El Socialista, el 1º de Mayo de 1890— para recordar que derechos hoy evidentes fueron conquistas. El mayor acierto es su vocación pedagógica: Montagut ordena contexto, perfila al Iglesias organizador (instituciones, prensa, símbolos) y ofrece un mapa fiable para lectores generales y estudiantes.
Como límite, el formato deja menos espacio a la fricción interna del movimiento (tensiones con el anarquismo, debates tácticos), pero no es su objetivo: aquí se fija el perfil y su legado. La última línea de Iglesias («se siembran») resume bien el espíritu del libro: mirar el pasado como caja de herramientas.
Recomendación: Muy recomendable para comprender orígenes, métodos y sentido de una tradición que aún vertebra debates presentes.

Eduardo Montagut (Madrid, 1965). Historiador y docente, doctor por la UAM. Divulgador prolífico en historia política y memoria histórica. Autor, entre otros, de Historia del socialismo español, El tiempo de las revoluciones y Las Constituciones en España. Conferenciante habitual y colaborador en prensa y medios digitales.
«Los socialistas no mueren: los socialistas se siembran».
Pablo Iglesias