
Rosa Amor del Olmo
La frase “es muy pata” es una expresión coloquial que puede desconcertar a quienes no conocen ciertas jergas del español. Literalmente, pata significa la pierna o pie de un animal, e incluso la pata de un mueble. Sin embargo, en el habla popular de países como el Perú, pata adquiere un sentido muy diferente: se usa para referirse a un amigo cercano o compañero de confianza. Esta polisemia de la palabra pata contrasta con otras expresiones españolas donde pata conserva su significado original, como “meter la pata” (equivalente a equivocarse) o “mala pata” (tener mala suerte). Además, existe la conocida locución “de pata negra”, que en España alude a la calidad superior o autenticidad de algo.
Origen y significado de “es muy pata” ya en España instaurada
La palabra pata, en su acepción coloquial de amigo, lleva varias décadas en uso en el Perú. La Academia Peruana de la Lengua la describe como “un vocablo del lenguaje popular… se dice para referirse a un amigo íntimo, inseparable”. De hecho, desde al menos los años 1950 aparece en la cultura popular peruana; por ejemplo, en una canción de esa época se escucha “Yo la quería patita…” empleando patita con sentido afectuoso. El Diccionario de la Real Academia Española (RAE) recoge esta acepción y la marca como coloquial de Perú, Bolivia y Cuba: pata significa “amigo, persona que tiene amistad”. Así, la expresión “ser muy pata de alguien” equivale a tener una amistad entrañable con esa persona. Por ejemplo, “Carlos y yo somos bien patas” quiere decir que Carlos y yo somos muy amigos.
No existe una certeza absoluta sobre el origen etimológico de pata con el sentido de amigo. Se han propuesto varias teorías curiosas en foros y estudios informales. Una de ellas sugiere que pudo originarse en oposición a la jerga mexicana “mano” (acortamiento de hermano), que significa amigo. Es decir, si en México a los amigos se les dice “manos” (por hermano), en Perú se habría optado humorísticamente por la “pata” (es decir, el pie) como término equivalente. Otra teoría la vincula con influencias de lenguas indígenas: en quechua y otras lenguas andinas no existía una palabra exacta para amigo (usándose términos como hermano o compadre), por lo que pata habría sido adoptada del español dándole un matiz de familiaridad. Estas explicaciones no son oficiales, pero ilustran cómo los hablantes han tratado de racionalizar una jerga tan particular. Lo que sí es claro es que pata en el sentido de amigo se consolidó en la jerga urbana peruana durante la segunda mitad del siglo XX y ha perdurado vigente hasta hoy, resistiendo el paso del tiempo y desplazando a otros términos como yunta, causa o broder que también significan amigo.
Uso coloquial en Perú y otros países hispanohablantes
En el Perú, pata es probablemente la palabra coloquial más emblemática para referirse a un amigo. Es común escuchar frases como “él es mi pata” o “somos patas desde el colegio” en conversaciones informales, con el sentido de “es mi amigo” o “somos amigos de hace tiempo”. Por ejemplo, un medio describe: “‘Pata’ es el término más usado en todo el Perú y es casi un sinónimo de la palabra amigo dentro del habla coloquial de dicho país”. Un ejemplo típico dado por la prensa local es: “Darwin es mi ‘pata’ de la universidad”, lo que equivale a decir que Darwin es mi amigo en la universidad. Incluso existen variaciones cariñosas como “patita” (diminutivo, para aludir a un amigo con afecto, quizá joven o de confianza) y “pataza” (aumentativo, a veces usado para referirse a una amiga mujer o para enfatizar lo cercano de la amistad). Ejemplos: “Ese patita de corbata roja es el mejor del área de sistemas” (usando patita de modo afectuoso), o “Angie es mi pataza desde el colegio”, indicando que Angie es mi gran amiga desde la escuela. Toda esta familia de palabras refleja la importancia de la amistad en la cultura local peruana, al punto que pata prácticamente sustituye a amigo en el lenguaje coloquial diario.
Aunque asociamos fuertemente pata = amigo con el Perú, la verdad es que esta acepción no es exclusiva de territorio peruano. Según el Diccionario de americanismos de la ASALE, pata con el sentido de amigo íntimo, compañero inseparable se registra (como sustantivo invariable de género) en varios países: Cuba, Perú, partes de Bolivia y en lenguaje juvenil de Chile. También en Costa Rica existe la locución “ser muy pata”, equivalente a ser muy amigo de alguien. De hecho, en Costa Rica pata puede usarse similar a “compa”. En Argentina, aunque hoy suena un tanto anticuado, las generaciones mayores aún entienden pata como compinche: “Es muy pata” se interpretaría como “es muy buen amigo/ muy leal”. Un hablante argentino comenta: “los de más de 50 todavía seguimos usando la expresión. ‘Es muy pata’ = es un/a compinche”. Esto sugiere que en décadas pasadas pata se llegó a emplear con sentido amistoso en el Cono Sur, aunque hoy ha quedado más restringido al uso peruano y caribeño. En Bolivia, especialmente en el oriente boliviano, también se ha utilizado pata para referirse al amigo cercano, igual que llave en otras zonas. Incluso en Cuba, pata figuró como jerga de amigo (si bien en el habla cubana actual prevalecen otros términos como asere o ecobio). En el Ecuador, existe la pataa (en juvenil) con el significado de pandilla o grupo de amigos, mostrando otra derivación de la idea de camaradería.
Cada país, por supuesto, tiene sus sinónimos locales para amigo: en Venezuela se dice “pana”, en México “cuate”, en Colombia “parcero”, en Chile “compadre” (o “gallo” en jerga juvenil), en España “colega” o “tío” (informalmente), etc. En el caso peruano, junto a pata coexisten palabras como “causa” (originalmente “causante” en la época de la guerra, ahora amigo) o “broder” (adaptación de brother del inglés). Pero pata tiene un matiz especial por ser autóctona y de uso ampliamente extendido entre diversas generaciones. Es tal su arraigo que la RAE la incluye simplemente como sinónimo coloquial de amigo.
El término “pata” en España y otros usos idiomáticos
En España, la palabra pata no se usa para nada relacionada con la amistad, y escuchar “es muy pata” podría causar extrañeza o no entenderse en absoluto. En el español peninsular estándar, pata se limita a su significado literal (extremidad o pie de animal, o informalmente la pierna de una persona) y aparece sobre todo en modismos tradicionales. Por ejemplo, decir “meter la pata” es una expresión coloquial muy difundida que significa cometer un error o indiscreción. Aquí pata alude metafóricamente a meter el pie donde no se debe, es decir, “meter la pata” = equivocarse/tener un desliz. Otra frase común es “¡qué mala pata!”, usada para lamentar mala suerte (mala pata = mala fortuna). En estos casos, pata conserva su sentido de pie/pata original, dentro de imágenes figuradas de la lengua. Otras locuciones españolas con pata incluyen “estar patas arriba” (estar algo desordenado o invertido), “estirar la pata” (morir, en lenguaje coloquial humorístico), o “poner de patitas en la calle” (despedir a alguien, echarlo del trabajo o lugar). Ninguna de ellas tiene relación con amistades, sino que son modismos establecidos donde pata/patitas retiene el significado de extremidad.
Un español, por tanto, asocia pata a cosas muy distintas de un amigo. Incluso podría interpretar “ese es mi pata” de forma literal (como “ese es mi pie/pata”), lo cual no tiene sentido, o pensar en alguna expresión conocida y malentender. De hecho, si un peruano dice en Madrid “voy a la discoteca con mis patas”, probablemente un español necesite aclaración, pues podría sonar a “con mis patas (piernas)” o no entenderá que patas son amigos. En el mejor de los casos, el oyente peninsular adivinará por el contexto que no se habla de extremidades, pero definitivamente no es parte del vocabulario de España. Más bien, en algunas regiones de España pata puede usarse como término despectivo para referirse a una mujer poco refinada (por ejemplo “esa tía es una pata”, similar a zafia, aunque es argot poco común). Y pato/pata en otras latitudes tiene acepciones coloquiales distintas: en Chile pato es alguien sin dinero (andar pato = en la ruina), en algunos países pato puede ser insulto homófobo, etc., pero todo ello se aleja del significado de pata = amigo. Es importante resaltar estas diferencias para evitar confusiones: pata es una palabra multifacética según la región, pero la acepción de amigo es regionalmente limitada.
Existen además otros usos idiomáticos de pata en distintos países que muestran lo variado del término. Por ejemplo, en el Cono Sur se conoce “pata de perro” para describir a la persona muy callejera o viajera (que se la pasa en la calle, andariega). En México y Centroamérica se usa “andar de pata de perro” con ese sentido de no parar en casa. En países caribeños como Cuba, Puerto Rico, Panamá o Venezuela, se dice “pata caliente” de quien gusta de callejear constantemente (literalmente, pies calientes de tanto caminar). También en Cuba y Bolivia existe la expresión “ser la pata del diablo”, que curiosamente significa ser muy travieso o muy divertido dependiendo del contexto: en Bolivia/Cuba se dice de un adulto muy ocurrente, y en Cuba/Puerto Rico se aplica a un niño muy inquieto. En Chile, hacer la pata significa adular o hacer la pelota a alguien (lo que en Perú llamarían “patero” – que, atención, en Perú no tiene que ver con pies sino con ser zalamero). Vemos así que pata forma parte de muchos modismos locales con significados diversos, ninguno relacionado con la amistad salvo en los países ya mencionados. Esto enfatiza que la expresión “es muy pata” es altamente dialectal: fuera de ciertos países, no tendrá el sentido deseado.
La expresión “de pata negra”: calidad y pureza de origen
Una frase donde pata aparece con un significado totalmente diferente es “de pata negra”. Esta locución se ha popularizado en España para denotar que algo (un producto, una persona, un talento) es de excelente calidad, genuino o de pura cepa. Originalmente, pata negra alude al afamado jamón ibérico de bellota, proveniente de cerdos ibéricos cuya pezuña es literalmente negra. De hecho, coloquialmente se llama jamón de pata negra al jamón ibérico más puro y valioso. La RAE define “de pata negra” como una locución adjetiva coloquial que significa “de carácter tradicional, genuino” (usualmente en sentido irónico) y también “muy bueno o excelente”. Por ejemplo, decir “un vino de pata negra” o “un cantautor pata negra” implica que es de primer nivel, top, casi de elite en su categoría. Es frecuente ver esta expresión en titulares de prensa deportiva o cultural para elogiar a alguien: “Ficha un delantero de pata negra” (un delantero de primera calidad).
¿De dónde viene esta idea de pata negra = excelencia? Su origen es plenamente gastronómico: los cerdos ibéricos de raza pura tienen la pezuña negra, y tradicionalmente la presencia de la pata negra en el jamón era señal de autenticidad y alta calidad. Como explica un artículo, el término pata negra hace referencia precisamente al color negro de la pezuña del cerdo ibérico, asociado al jamón más premium. Por ello, con el tiempo pata negra se volvió sinónimo de lo mejor: primero aplicado al jamón y luego como metáfora para cualquier cosa excelente. FundéuRAE señala que en España se ha lexicalizado tanto que incluso recomiendan escribirlo unido (patanegra) cuando funciona como sustantivo o adjetivo, dado que en la pronunciación popular ya se agrupa como una sola palabra. Así, se habla de “un patanegra” para referirse a una persona de raza o a un profesional de altísimo nivel en su campo. Por ejemplo: “Nairo Quintana es un patanegra” decían de un ciclista, es decir, un competidor de calidad excepcional.
Es importante destacar que “de pata negra” no tiene relación semántica con la amistad ni con la jerga peruana de pata. Aquí pata mantiene su sentido literal (la pata del cerdo), pero la frase completa funciona como modismo de excelencia. Un hablante no familiarizado podría pensar erróneamente que pata negra guarda vínculo con pata = amigo (por ejemplo, ¿amigo negro? ¿amigo de confianza?), pero no es así. Son coincidencias homónimas fruto de evoluciones distintas. Además, pata negra en España suele usarse con un matiz ligeramente irónico o hiperbólico – por ejemplo, un político diciendo ser “español de pata negra” puede sonar a broma o autoironía. La RAE de hecho advierte que “cardenal, catedrático de pata negra” se usa generalmente en sentido irónico, quizá para aludir a los “puros” de cierta élite tradicional.
Curiosamente, la expresión pata negra tiene otro significado coloquial en Chile, totalmente ajeno al jamón. En Chile se les dice “patas negras” (siempre en plural, el/la patas negras) al amante secreto en una relación de infidelidad. Es un chilenismo pícaro: si una mujer casada tiene un amante, ese hombre es el patas negras; y si es al revés, la amante de un hombre casado es la patas negras. ¿Por qué ese nombre? Según la tradición popular, viene de la época de los mineros del carbón en Lota (Chile): cuando el esposo engañado regresaba inesperadamente, el amante escapaba apresuradamente por la ventana o corredor, dejando huellas de carbón con sus pies descalzos, literalmente patas negras marcadas, en su huida. Así, en la jerga chilena quedó patas negras para referirse al tercero en discordia. Este significado es muy local; un chileno podría bromear “soy la patas negras” para decir que es el amante clandestino Nuevamente, no tiene nada que ver con pata = amigo, pero demuestra la riqueza de matices que puede adquirir la palabra pata en distintos contextos culturales.
Recepción entre hablantes extranjeros y comparaciones con otras lenguas

Para un hablante extranjero de español (es decir, alguien que aprende el idioma o un hispanohablante de otra región), expresiones como “es muy pata” pueden resultar desconcertantes e incluso llevar a malentendidos graciosos. Imaginemos un estudiante de español que ha aprendido que pata significa leg or paw en inglés; si escucha en Lima “Juan es bien pata”, podría intentar traducirlo literalmente como “Juan is very paw” o “Juan es muy paw”, lo cual no tiene sentido. Sin el contexto apropiado, pensará que no entendió bien o que falta una palabra (¿muy pata dura? ¿muy patán?). En realidad, como vimos, “ser pata” en Perú significa ser amigable, buena gente y cercano. La confusión proviene de un típico caso de jerga local que no se enseña en los cursos formales de español. Los diccionarios generales suelen listar pata = amigo (Perú, etc.), pero un extranjero no necesariamente consultará cada palabra en el diccionario de americanismos. Por ello, al visitar países andinos o caribeños, muchos se sorprenden al escuchar pata en ese sentido.
Del mismo modo, un hispanohablante de España o México que no conozca el peruanismo podría malinterpretar. Podría creer que “es muy pata” significa “es muy torpe”, quizás confundiéndolo con “patoso” (que sí significa torpe en España), o pensar que se refiere a “mala pata” (mala suerte). Incluso podría entender “es muy pata” como “es muy de confianza” por asociación vaga, pero no tendría seguridad. Es frecuente que esta clase de modismos obliguen a pedir aclaraciones: “¿Pata? ¿qué significa pata?”. Al aclararles que es amigo, muchos se ríen y comentan la rareza de llamar a un amigo “pata”, dado que en su mente pata evoca un animal o algo cómico. En redes sociales o foros de lengua, extranjeros relatan anécdotas al respecto: “Al principio creí que hablaban de un animal de cuatro patas, luego entendí que era amigo”, ejemplificando el pequeño choque cultural lingüístico.
Es interesante notar que casi todas las lenguas tienen vocablos informales para amigo que pueden desconcertar a foráneos. En inglés, por ejemplo, “mate” en Inglaterra o Australia significa amigo ( “my mates” = mis amigos), pero un estudiante hispanohablante podría pensar en mate (la infusión) o en “mate” de emparejar, sin saber esa acepción. En español mismo, según el país, encontramos términos muy diversos: pata en Perú, pana en Venezuela, guanajo en Cuba (en ciertos contextos), cuate en México, ñaño en Ecuador (que literalmente es hermano), mano en Centroamérica (acortamiento de hermano, no confundir con la mano de la extremidad). Un extranjero en el Cono Sur podría escuchar “hola, boludo” entre amigos argentinos y alarmarse porque boludo literalmente es un insulto, sin saber que entre amigos es casi afectivo. Lo mismo con huevón en Chile o Perú entre cercanos. Este fenómeno no es único del español: en francés pote es amigo (sin relación con pâte que suena similar), en alemán Kumpel (que también significa minero, curiosamente), etc. Por tanto, pata = amigo es simplemente un ejemplo más de cómo el vocabulario coloquial puede desprenderse del significado original de las palabras.
Para evitar meter la pata (¡equivocarse!) al comunicarse, los estudiantes de español y los hablantes de distintos países deben prestar atención al contexto. La expresión “es muy pata” normalmente irá acompañada de alguna referencia a alguien cercano o de un tono de camaradería. Si un peruano dice “es bien pata” de alguien, es un halago: indica que esa persona es muy buena amiga, leal y solidaria. En cambio, si un español oyera “ese tío es pata negra”, entenderá que ese hombre es de calidad excepcional o de sangre pura en algún sentido positivo, nada que ver con la amistad sino con excelencia. Por suerte, con la difusión de la cultura pop y el internet, cada vez más hispanohablantes están expuestos a jergas de otros países, y palabras como pata (amigo) se van reconociendo fuera de su cuna. Aun así, siempre conviene, ante la duda, preguntar: “¿pata en qué sentido?”, para que nuestro interlocutor explique y así enriquecemos nuestro vocabulario con esas joyas coloquiales que hacen al español tan diverso.
Conclusión
En resumen, la expresión “es muy pata” nos muestra cómo una palabra tan sencilla como pata puede tomar caminos insospechados en el lenguaje. De significar literalmente una extremidad, pasó en ciertos países a ser sinónimo de amigo íntimo, representando la cercanía y complicidad entre personas. A la vez, en otras latitudes pata mantuvo usos tradicionales o dio lugar a modismos completamente distintos, como “de pata negra” para calificar la excelencia o “patas negras” en el folclor chileno de la infidelidad. Esta dualidad pone de relieve la importancia del contexto cultural al entender coloquialismos. Para los hablantes extranjeros del español, pata es un recordatorio de que el español no es monolítico: una palabra puede significar algo entrañable en Lima y algo totalmente diferente en Madrid. Lejos de ser un obstáculo, estos matices son una riqueza del idioma. Conocer que “mi pata” quiere decir “mi amigo” en Perú, o que un jamón pata negra es un jamón ibérico de altísima calidad, nos permite apreciar mejor la creatividad lingüística hispana. Al fin y al cabo, el lenguaje coloquial es donde más se refleja la identidad y el ingenio de cada pueblo: en el Perú, la amistad se eleva al rango de pata, como un pilar que sostiene la vida cotidiana (¿qué haríamos sin esos “patas” que nos apoyan?); en España, pata negra realza lo auténtico y lo selecto, incluso fuera de la gastronomía. Son expresiones distintas, pero cada una con su encanto. Y ahora que lo sabemos, podemos usarlas o al menos entenderlas sin meter la pata en el intento.
Referencias Bibliográficas:
- Academia Peruana de la Lengua. “Pata” (Palabra del día). APL.org.peapl.org.peapl.org.pe.
- Real Academia Española. Diccionario de la Lengua Española, 23.ª ed. Entrada “pata” (acepciones coloquiales y locuciones)infobae.comdle.rae.esdle.rae.es.
- Infobae (América/Perú). “‘Pata’, una palabra que tiene un significado distinto en el Perú”infobae.cominfobae.com (19 Sep 2022).
- WordReference Forums. Discusión “Ser muy pata”forum.wordreference.comforum.wordreference.com (febrero 2015).
- FundéuRAE. “patanegra, mejor que pata negra”fundeu.esfundeu.es (16 Dic 2013).
- Wikimedia Commons. File: “Pata Negra.jpg” (fotografía de jamón ibérico de bellota)jamonarium.com.
- WordReference Forums. Discusión “Pata negra” (usos en Chile)forum.wordreference.comforum.wordreference.com.
- ViajesMachuPicchu.travel. “¿Cómo se le dice a un amigo en Perú?” (blog)viajesmachupicchu.travelviajesmachupicchu.travel.
- Diccionario de Americanismos (ASALE). Entrada “pata” y locución “ser muy pata”forum.wordreference.comforum.wordreference.com.
- Ejemplos y usos recopilados de hablantes nativos en redes y medios (Perú, España, Chile, etc.), consultados en 2025.















