
La edición 2025 de la ya tradicional lista de morosos de Hacienda ha llegado y, una vez más, viene cargada de estrellas… estrelladas en sus cuentas con el fisco. El pasado 27 de junio, la Agencia Tributaria publicó el listado anual de deudores, sacando los colores a 5.997 contribuyentes (entre personas físicas y empresas) que adeudan en conjunto más de 16.000 millones de euros. Entre ellos, cómo no, aparecen algunos viejos conocidos del mundo del espectáculo y los medios: Isabel Pantoja, Arda Turan o Bertín Osborne lideran la representación VIP en este ranking de la vergüenza. La llamada “lista negra” fue idea del entonces ministro Cristóbal Montoro en 2015 para forzar a los grandes deudores a aflojar la cartera mediante escarnio público. Montoro lo dejó claro: «Se trata de que paguen, no se puede decir más claro y en plata». Desde entonces, la cita anual de Hacienda con sus morosos ilustres no ha faltado – para regocijo de la prensa (y sonrojo de sus protagonistas). Este año, las estrellas de este paseo de la infamia fiscal vienen del mundo de la canción, la actuación, el deporte e incluso la literatura.
Isabel Pantoja: “Hoy quiero confesar… que debo un millón”
La tonadillera por excelencia se estrena en la lista de morosos y lo hace a lo grande: figura con una deuda de alrededor de 1.009.000 euros. Es decir, Isabel Pantoja tiene ahora más números rojos que coplas en su repertorio. La artista atraviesa una “difícil situación a nivel económico y también personal” según la propia prensa del corazón, y esta entrega fiscal es solo el último capítulo de su culebrón con el dinero público. Al parecer, debe al fisco más de un millón de euros – cantidades que, dicho sea de paso, en sus canciones “le debía a la vida” pero que en la realidad le debe a Hacienda.
No es la primera vez que Pantoja tiene problemas con la ley (recordemos su paso por los juzgados y la cárcel hace años por otros menesteres), pero ahora su némesis es la Agencia Tributaria en vez de un juez de lo penal. Si antes cantaba “Hoy quiero confesar que estoy enamorada”, bien podría versionarla por “Hoy quiero confesar que estoy endeudada”. Se rumorea que su finca Cantora podría albergar un musical titulado “Cuenta pendiente”, donde cada canción es un número de expediente. Bromas aparte, la presencia de Pantoja en la lista deja claro que ni las reinas de la copla se libran de los copazos de Hacienda. Probablemente, su próxima gira se llame “Tour Hacienda: Devuélveme mis impuestos”, con todas las entradas embargadas para saldar cuentas.
Arda Turan: fuera de juego fiscal
El exfutbolista turco (célebre por sus pasos por el Atlético de Madrid y el Barcelona) ha resultado ser un fichaje estrella en la lista de morosos: debe unos 1,26 millones de euros al fisco español. Ni sus galones en el campo ni sus regates han logrado librarle del marcaje férreo de Hacienda. Arda Turan se encuentra en fuera de juego fiscal, con el linier tributario levantando la bandera de la deuda y mostrándole la tarjeta roja de la vergüenza pública.
Actualmente entrena en el Shajtar Donetsk, lejos de España, quizás pensando que la distancia le protegería de las entradas duras del fisco. ¡Inocente! No hay VAR que anule esta decisión: la deuda de Arda sube al marcador sí o sí. En el terreno de juego podía esquivar defensas, pero en el terreno de Hacienda no ha conseguido meterle un gol a los inspectores. Debe 1,3 millones y subiendo, y cada euro impagado es un minuto de tiempo añadido en el partido que juega contra el Ministerio. Quizá el bueno de Arda aprenda que con Hacienda no vale el tiki-taka: aquí o pagas, o pagas. Y de momento, él sigue driblando pagos en la clasificación de morosos.
Paz Vega: sin paz ni tregua con los impuestos
La actriz sevillana lleva años protagonizando su propio drama tributario (más largo que cualquier telenovela). Paz Vega es una habitué de la lista negra desde 2016, y en 2025 su deuda asciende ya a 2,28 millones de euros – incluso más que el año anterior. Parece que ni Hollywood ni Almodóvar le han dado un guion tan complicado como su contabilidad. María Paz Campos Trigo (su nombre real) ha visto embargos y pleitos con Hacienda dignos de un thriller financiero. Ella misma explicó en su día que todo se debía a una “disparidad de criterios” con el Ministerio de Hacienda – una forma elegante de decir que sus números y los del fisco no cuadran, como cuando dos guionistas discuten el final de una película.
Hay que reconocerle, eso sí, que ha logrado rebajar algo el montante con el paso del tiempo: llegó a deber más de 3 millones hace unos años, y ahora “solo” son 2,2 millones pendientes. ¡Un aplauso para Paz por este progreso, lento pero seguro! A este ritmo amortiguado, terminará de pagar en alguna secuela futura. Mientras tanto, su nombre sigue brillando – para su desgracia – en el firmamento de los morosos ilustres. Ni su apellido le trae tranquilidad: no encuentra la paz con Hacienda y cada ejercicio fiscal nuevo es una secuela de la saga “Lucía, el sexo y los impuestos”. Esperemos que en el próximo capítulo consiga al menos un final feliz con el fisco (y no hablamos de Hollywood, precisamente).
Mario Conde: un clásico de la lista (negra)
Si hay alguien que se toma en serio lo de repetir en esta lista, ese es Mario Conde. El exbanquero, famoso en los 90 por sus días de vino, rosas y cárcel, lleva apareciendo en el ranking de morosos desde la primera edición en 2015. De hecho, ya en aquella lista inaugural figuraba con una deuda astronómica de 9 millones de euros, fruto de sus viejas glorias bancarias caídas en desgracia. Hoy, tras años de supuestos esfuerzos de pago, solo debe unos 3,7 millones. ¡Quién nos lo iba a decir!: Mario Conde ha conseguido rebajar su deuda a menos de la mitad… aunque 3,7 millones siguen siendo un pellizco que ríete tú de cualquier premio de la lotería.
Podríamos decir que es el “Benjamin Button” de los deudores: su deuda rejuvenece un poco cada año, pero ahí sigue, bien viva. En 2024 aún debía casi 6,4 millones y logró hacer un sprint hasta dejarlos en 3,79 millones, probablemente vendiendo algún cuadro, yate o los recuerdos de Banesto que le quedaban en el desván. Eso sí, mérito tiene: muchos pagan por no salir en la foto, y él en cambio se lo toma con calma, apareciendo edición tras edición como quien repite curso a posta. Mario Conde es ya un clásico de esta lista infame, casi su mascota oficial. Seguro que cuando Hacienda publica el boletín, él exclama: “¡Otra vez salgo en portada!”. Y es que de las listas VIP de Forbes ha pasado a esta lista VIP (Very Impagable Person), donde sigue teniendo reservado su puesto en primera fila.
José María Enríquez Negreira: ni el VAR lo salva del penalti fiscal
El exárbitro Enríquez Negreira – sí, el del escándalo de las supuestas mordidas del FC Barcelona – también juega su propio partido contra Hacienda. Debe algo más de un millón de euros al fisco, confirmando que no solo daba que hablar en los terrenos de juego, sino también en las oficinas de recaudación. Negreira se ha quedado en fuera de juego fiscal y aquí no hay posibilidad de revisar la jugada: por mucho vídeo-arbitraje que quisiera pedir, la decisión de Hacienda es firme y la deuda sube al marcador tributario.
Recordemos que este excolegiado se enfrenta además a un proceso judicial por las comisiones que cobró del Barça durante años, así que tiene frentes abiertos por todos lados. Ni sus informes arbitrales para el club azulgrana ni su silbato de juez le han servido para esquivar la tarjeta roja del fisco. Quizá esperaba que algún viejo amigo le echara un cable con la cuenta pendiente (¿quién sabe? tal vez el Barça en un alarde de fair play económico). Pero de momento, ahí sigue: en la lista de morosos, con 1,09 millones de euros en el debe y viendo cómo los intereses se le ponen por las nubes, como un tiempo de descuento que no acaba nunca. A Negreira, acostumbrado a pitar penaltis, ahora le han pitado uno en contra… y lo tiene crudo para pararlo.
César Vidal: cruzó el charco, pero Hacienda le sigue la pista
El escritor, historiador y ex-locutor de radio César Vidal completa nuestro reparto de famosos deudores. Ni mudarse a Miami le ha librado del radar de la Agencia Tributaria: sigue figurando en la lista con una deuda de aproximadamente 2,1 millones de euros. Vidal, conocido por sus voluminosos best-sellers y sus prédicas históricas, parece protagonizar su propia epopeya bíblica en el desierto fiscal. Cruzó el Atlántico clamando contra los impuestos patrios, pero ni el exilio voluntario le ha evitado aparecer con nombre y apellidos en el Libro de los Morosos.
Es irónico que alguien que ha escrito tanto sobre la Biblia y la historia sagrada tenga que rezar – literalmente – para que llegue un jubileo que le perdone la deuda. Publica libros exitosos, sí, pero en cuestión de cuentas con el fisco el único “best seller” aquí es el importe que adeuda. Desde su programa en Miami lanza dardos contra el Gobierno español un día sí y otro también, mas Hacienda le responde con silencio administrativo… y su permanencia en esta ilustre lista anual de morosos. Ni América fue tierra de promisión para escapar de la mano larga de Hacienda: Vidal deberá armarse de paciencia (y de un buen plan de pagos) si no quiere seguir financiando, involuntariamente, las arcas españolas desde la distancia.
Hacienda somos (casi) todos: epílogo satírico
Al final, la lista de morosos se ha convertido en un pequeño show anual. Mientras la gran mayoría de españoles cumple religiosamente con el fisco, un puñado de famosos parece vivir en un universo paralelo donde las deudas tributarias son como trofeos: las exhiben año tras año, aunque sin mucho orgullo. La buena noticia para ellos es que siempre pueden culpar a un “despiste contable” o al típico asesor financiero infiel que les llevó mal las cuentas – ¡qué mala suerte, siempre es culpa del contable! La mala noticia es que Hacienda ni olvida ni perdona: seguirá actualizando su particular muro de la fama en el BOE, para que no falte la dosis de vergüenza pública.
Viendo el panorama, uno casi echaría de menos que televisaran una gala de los Premios Moroso. ¿Se imaginan? Alfombra roja (fiscal), flashes, y el premio al “Mayor Deudor del Año” entregado por un humorista vestido de inspector de Hacienda. El ganador – pongamos, un Pantoja o un Conde – subiría al escenario con sonrisa torcida y diría: “Quiero agradecer este galardón a mi gestor por su creatividad contable, sin él nada de esto sería posible”. Sería sin duda el evento del año en la categoría de comedia tributaria.
Por ahora, ese show solo existe en nuestra imaginación. Así que nos conformaremos con leer cada año la lista oficial – con palomitas en mano – y tomárnoslo con humor negro. Al fin y al cabo, si algo nos enseñan Pantoja, Turan, Vega, Conde, Negreira, Vidal y compañía es que la realidad fiscal española supera a la ficción. Y quién sabe, quizás el año que viene tengamos nuevos fichajes estelares en este club de morosos… o con un poco de suerte, alguna de estas estrellas habrá pagado sus deudas y abandonado el escenario. Hacienda somos todos, dicen; pero está visto que algunos aportan más a la diversión que a las arcas públicas. Esperemos que, entre chiste y chiste, también terminen aportando lo que deben – aunque solo sea para ver cómo Hacienda les dedica un aplauso… y les retira (por fin) del cartel de esta tragicomedia fiscal.
Fuentes: La información de las deudas y nombres proviene del listado oficial de morosos publicado por la Agencia Tributaria a cierre de 2024, difundido en medios de comunicación. Datos específicos sobre las deudas de Isabel Pantoja, Arda Turan, Paz Vega, Mario Conde, José M. Enríquez Negreira y César Vidal han sido obtenidos de reportes de prensa. Las declaraciones de Cristóbal Montoro sobre el objetivo de la “lista negra” de Hacienda se citan de ABC. En resumen, todo está basado en información pública – aquí no se inventa nada, solo se le da una vuelta irónica para hacer más llevadero este serial de famosos y sus deudas con el erario. ¡Que no se diga que la fiscalidad no puede ser entretenida!
















