
Eduardo Montagut
Jeannete Rankin (1880-1973) ha pasado a la Historia por ser la primera mujer elegida para el Congreso de los Estados Unidos, además de ser la única legisladora que votó en contra de entrar en la Segunda Guerra Mundial después del ataque japonés a Pearl Harbor, sin olvidar su negativa previa a entrar en la Primera Guerra Mundial, en destacarse después contra la Guerra de Vietnam, y desarrollar una larga e intensa carrera en el ámbito social y de la emancipación de la mujer. Fue miembro del Partido Republicano, aunque no siempre actuó en su seno.
Rankin nació en una familia de granjeros, siendo su madre maestra de escuela, en el estado de Montana. En su Universidad estudió, graduándose en 1902.
En el año 1908 emigró a New York para iniciar un trabajo de índole social, aunque luego se fue al otro extremo del país, a Seattle, en la costa oeste. En la Universidad de Washington comenzó su militancia sufragista.Le cabe el honor de ser una de las activistas más decisivas para que su estado, el de Montana, reconociese el sufragio femenino en 1914.
En noviembre de 1916 fue elegida miembro de la Cámara de Representantes por su estado. Siendo congresista, como apuntábamos, votó contra la entrada de los Estados Unidos en la Gran Guerra, pero, al parecer, se dedicó luego a vender bonos de guerra.
Intentó entrar en el Senado, siempre por su estado, en el año 1918, y por su partido, pero no tuvo éxito, ni como independiente tampoco. Su fracaso electoral pudo ser debido a su negativa a votar en favor de la entrada en la Guerra. Al parecer, fue una destacada aislacionista durante el período de entreguerras.
Al salir de la Cámara de Representantes luchó por la educación, la sanidad y contra la mortalidad infantil, y se destacó en la lucha por promover el cuidado materno e infantil. Fue una de las fundadoras de la Unión Americana por las Libertades Civiles, además de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad.
En 1940 pudo regresar al Congreso después de veinte años, y ahora lo haría por una plataforma pacifista, no por su partido. En 1941 votó contra la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, siempre fiel a su ideal pacifista.
Al terminar su mandato en 1943 se dedicó a viajar a la India en varias ocasiones, ya que admiraba a Gandhi, la no violencia y el derecho a la autodeterminación.
Fue crítica con la Doctrina Truman y con la Guerra Fría, pero donde volvió a destacarse fue contra la Guerra de Vietnam.
Al morir legó sus propiedades para ayudar a mujeres desempleadas, que fue el origen de la Fundación Jeannette Rankin. Desde 1985 hay una estatua suya en el Capitolio.















